domingo, 13 de septiembre de 2009

LOS CASHIRAGI

Si llego a Cadorna a las 8.34 me da tiempo a subirme al cercanías que me lleva a Affori, si lo hago unas centésimas de segundo después, me toca esperar hasta y cincuentaytres.
Me gusta perder el tren…me siento en la escalinata de la fachada principal, “prendo” (1) un capuchino y prendo un cigarrillo. Bien aprovisionada, saco a Bataille para disimular (2), y me acomodo para mi cometido…observar.
La compacta masa se apresura en avanzar sorteando los obstáculos del trecho que va de la estación de cercanías a la de metro, recorrido inverso al mío. Pero en una indagación más profunda, la uniformidad se quiebra en diversidad, una diversidad bastante compartimentada donde los sujetos a estudio se pueden fácilmente clasificar en distintos grupos y subgrupos a su vez: corbata con traje marino es el predominante, seguido de falda tubo-camisa de mezclilla, pero atendiendo un poco más allá de la indumentaria, se desdoblan en: los que aún no se han despertado, los que llevan unos cuantos café-éstos son los que toman la avanzadilla en la carrera matinal-, los que se gustan mucho, los que en absoluto, las mírame, las no me mires, los aborrezco mi sino, las me espera un ascenso, los llego tarde, los voy sin prisa, mira a fulanita:¡Cuánto tiempo!.
Hasta ahora nada que un ocioso espectador no pueda encontrar en una concurrida estación española. Pero, de forma totalmente arbitraria, una nueva especie se distingue en el horizonte, son bastantes, pero lo justo para no perder ese punto de singularidad, son ellos, son los Cashiragi.
Cuando uno de ellos aparece, mi afán sociológico-etnológico se escapa por la comisura de mis labios cuando exhalo la anterior calada…apoyo con delicadeza el brazo en la escalinata, giro la cadera para apoyar una pierna sobre la otra, doy una nueva calada-con una disposición tal que dejaría perpleja a la Dietrich-y elevo a Bataille un poco más, lo necesario para disimular el bizqueo consecuente del seguimiento del “elemento a estudio” con la mirada...
Los Cashiragi, con atributos directamente relacionados con los vástagos monagescos-a los que deben su nombre-, son abundantes en estas tierras, pero apenas existentes en la Península Ibérica.
Pertenecen a la familia de los “pijos”, y en concreto a la rama de los “bobos” (bohemian-bourgeoise), que en un paso evolutivo mayor han creado esta nueva especie, dejando en el camino la parte más altruista y comprometida de los últimos.
Se trata de hombres próximos a la treintena o que la han sobrepasado hace pocos veranos; espigados, con cabellos claro, altura considerable - fenotipo que no deja lugar a la duda sobre la inexistencia de cualquier tipo de ancestro español de la época del Milanesado-, porte elegante y despreocupado. Su atuendo recuerda al “lo tuyo es un desarreglado muy arreglado” que me decía mi progenitor- claro que yo tenía 17 años e iba hecha unos zorros y estos especímenes lucen camisa y pantalones rectos, por no decir estrechos, de marcas que no puedo ni nombrar, porque aún no han llegado al conocimiento popular-.
Su atuendo semeja llevar adosado a su piel durante largas noches de fiesta, quizás en el barco de un nuevo amigo. Como si apenas hubieran tenido tiempo de enjugarse rápidamente la cara antes de retornar de nuevo a la oficina, donde les espera una soporífera semana antes de su próxima escapada, esta vez a la Toscana. Todo parece estudiado, la desidia con la que se aproximan a su puesto laboral, sus ropas, su moderno peinado, la manera en que se mueven zigzagueantes entre el resto de nosotros…Pero por un momento, cuando pasan apresuradamente por mi lado, puedo oler la brisa del mar, vislumbro el atardecer y el amargo sabor del gin tonic irrumpe en mis papilas.

(Todo este rollo para deciros que sí, ahora también me gustan los pijos…; ))

(1) Cojo un capuchino
(2) “Lo imposible”, Georges Bataille, Ed. Arena Libros

9 comentarios:

iaiao dijo...

Para catálogo de pijos milaneses ver www.thesartorialist.com. Hay que rebuscar un poco, pero son abundantes y no defraudan.
Y en cuanto a los Cashiragi, ten cuidado, que el pequeño dicen que "estudia" en Milano....

tang_ana dijo...

jajaja

Que tiemblen los Cashiragi, Iria está en la ciudad!

FPL dijo...

Me ha encantado!!! A qué hora decías que sale el tren hacía Milano ? ;) (jaja).

El progenitor ..viendo peli de hazañas bélicas, pero le he imprimido copia.

! muás.

anitaselenita dijo...

Jajjajaja!!!

Cómetelos y apunta la colonia, que a los íberos no se les puede estirar pero sí perfumar...

con la histeria en la maleta dijo...

ja,aj,ja!no me lo puedo "de creer", ayer quedé con una amiga y me dijo que acababa de ver a Andrea Cashiragi,estudia en Milán...ja,ja,ja.Pero el es un inverme ,los míos son más maduritos, ; )

Marta dijo...

A mí no me gustan nada. Les veo tan poco espíritu! Los pijos no suelen gustarme nada. Otra cosa son los hombres elegantes, esos que parecen que han nacido para llevar esmoquin, esos sí.

MaRTa_DBG dijo...

Jajajajja Iri!! Te sales!!!

A ver si te escribo un mail un rato de éstos y te cuento cositas....que ya me vale! ni billete, ni tren a Milán, ni ná...en fin!...

...En breve recibirás noticias mías (espero)...


Mil besos!!!

FPL dijo...

ahora que, según parece, acabaste de sacar la histeria de la maleta... podrías darle algo más de "vidilla" al blog :) Muás .

anitaselenita dijo...

Eso, eso!!!

Queremos más histerias!!!

Cuídate bellisssima!

Ays como se te extraña...