miércoles, 30 de septiembre de 2009

MILANO FASHION WEEK

Las revistas anuncian reportajes completos, los telediarios llenan espacios con las mejores colecciones, los blogs de moda esperan ansiosos las primeras fotos y las agraciadas invitadas preparan sus mejores galas. Señores, ha comenzado la semana de la moda.
Corso Vittorio Emanuele deja de ser sólo una calle comercial, una visita a H&M se convierte en todo una experiencia de beldad y arte. Arte de la madre naturaleza, dirían algunos. Las modelos han llegado de todas partes, forman pequeños grupos y aprovechan el tiempo entre desfile y reportaje para agasajarnos con su presencia en los negocios de pronto-moda.
Un transeúnte desinformado puede imaginarse una convención internacional de chicas de más de 1’80 m y menos de 60kg, el resto admiramos su belleza.
He visto un vestido divino, me voy al probador, creo que me he confundido de talla, yo no tenía eso ahí antes, sí, eso que sobresale…un poco apretado, ¿no? Salgo del probador, ¡bah!, no está mal…, los espejos suecos siempre han hecho más delgada, todas lo sabemos.
Una rubia impresionante se une a mí frente al espejo, recién llegada de la estepa rusa, la imagino descendiente de algún represaliado del Gulag- de ahí su encantadora delgadez natural-. Decidido, me quedo con la pulsera, hoy no es día para marcar curvas.

Vanessa es mi amiga y además es fotógrafa de altas y delgadas, he quedado con ella para tomar el aperitivo (1), antes debe hacer un shooting (2), hoy le toca a Emilia.
Emilia es polaca, lleva 2 semanas en Milán, Evan dice que tiene una cara ”super Prada”. Mientras yo enlazo pitillos con coca-colas, Giuseppe y Vanessa giran entorno a Emilia plasmando su apostura en pixels, que ya no se llevan los carretes, a la vez que Evan la coloca, retoca, le grita mira para allí, mira para allá, gira la pierna, haz el pino puente…Emilia dócilmente atiende a sus indicaciones, la voz de Evan parece contener un mando digital que orienta toda la musculatura de la polaca en la disposición justa. Todo me parece muy aburrido, sobre todo lo de Emilia.

La sesión termina en un local muy moderno mientras degustamos el famoso aperitivo. Vanessa y yo nos apoderamos de un plato y vamos y venimos del buffet: risotto, ensalada, queso, salchichas…mientras Evan retoca el “trucco” (3) a Emilia y Giuseppe continua disparando; se ha cambiado de ropa, ahora lleva un vestido verde esmeralda, la polaca está preciosa. Hace que come una albóndiga para la siguiente foto, yo a la vez devoro un par…no puedo parar de comer, ella hace que come…
Por fin terminan, Emilia se queja que es muy mayor, tiene 22 años y en el edificio todas tienen menos… (4)Comienzo a compadecerme de ella. Casi no habla inglés, nada de italiano, vive con tres rusas a las que apenas comprende y ahora tiene que aguantar que un estilista italiano le diga como mover el brazo.

Me equivocaba, se levanta a llenar el plato, termina, lo vuelve a colmar, nos explica que luego irá al gimnasio, pero que “mangare, mango”. Acaba de terminar Antropología, por eso ha empezado en esto "tan tarde”, así puede viajar, aprender idiomas, sacarse un dinero, pero debe regresar a mediados de Octubre, comienza la especialidad en Varsovia. Incluso hablamos de Lévi-Strauss, o al menos lo intentamos.

Ya no me da pena, es una tía lista, la verdad que tampoco envidia, aborrezco su trabajo. Su belleza me conmueve, pero no como lo hacían las facciones de la guapa de la clase, va más allá; su afilada nariz, su dorado cabello, sus infinitas piernas y delgados brazos me trasladan a una antigua pinacoteca, me turbo al mirarla como ante la pétrea mirada de una espléndida talla.


(1)Por una consumición mínima, en muchos bares te ofrecen (de 7 a 9:30de la noche) una variedad de comida impresionante, muy bien dispuesta en una gran mesa. Puedes repetir hasta la saciedad, pero la tercera vez que los camareros te ven pasar te comienzan a mirar mal…
(2)Dícese, en el mundo fashion, de un reportaje fotográfico.
(3)Maquillaje.
(4)Vive en un edificio sólo para modelos, donde se amontonan cuatro por apartamento.

martes, 22 de septiembre de 2009

INDI(e)GENTE

He vivido en la indigencia…durante una hora…, pero lo he hecho. La calle es dura, te curte, tratas de aprovechar cualquier oportunidad, son pocas, pero estás al acecho, no se pueden escapar…

Hallarme en tan apurada situación no ha sido si no el fruto de años de esfuerzo, minucioso empeño en sumar despistes, olvidos y atolondramientos. No resulta fácil, un ligero desazón convive con la boca de tu estómago, te acostumbras, incluso encuentras cierto placer en ese malestar, puro goce-diría cierto psicoanalista francés (1)-.
Pequeñas situaciones que te hacen mantenerte en el límite, sin la comodidad de tener todo resuelto; como si el mirar soslayadamente al abismo, volteada por las arremetidas de tu propia pulsión de muerte, te avivara y mantuviera despierta. No se trata de grandes riesgos ni hazañas, cada cual lo hace a su manera y medida, en mi caso son nimiedades, que en determinado momento y lugar coinciden y se convierten en un pequeño mal trago.


Faltan 15 minutos para que llegue el tren que va de mi trabajo a la estación de Cadorna, he agotado el bono semanal y sólo tengo 1,5 euros, opciones: comprar un billete de un viaje o, pimplarme una cola light -con ese dinero-, fumarme un cigarro y comprar el bono en Cadorna… ¡lo segundo! En esta estación no hay que pasar por ninguna maquinita, nunca he visto a un revisor…me voy a colar.
Me acomodo en el destartalado vagón, ningún Cashiragi a la vista, me siento al lado de una señora gorda, de las pocas que he visto por esta ciudad, me gustaría preguntarle que le ha llevado a semejante digresión, social y dietética.
Un señor vestido con camisa azul y pantalones oscuros se adentra en el compartimento, es un uniforme y las letras ATP (2) grabadas en la pechera me golpean en el entrecejo…es el revisor…. (=multa, multísima). Cierro el libro, fijo la mirada en la portada, Borges me resulta inspirador; ¡¡Ficciones!!(3) Eso es, disimula Iria, tranquila…inspiro hondo y aparentando la mayor tranquilidad saco un viejo billete de mi bolsillo, pongo mi mejor sonrisa: “¿Spagnola?”Sí.”¿Barcelona?”Sí claro mi amor de donde tu quieras, trae para aquí el billete…ArrivederLa”adios, adios…Primera prueba superada….ni si quiera ha mirado la fecha…
Llego a Cadorna, apresurada me dirijo al expendedor de billetes, no me acepta la tarjeta, tampoco la Visa, pruebo con todas, no acepta ni la del Carrefour…Busco un cajero, tengo prisa, tengo hambre…encuentro uno en la escalinata, marco el pin, error, otra vez, error…¡me he olvidado del número! Sé que lo tengo escrito en algún sitio…¡claro!, en el móvil español camuflado entre los dígitos del teléfono de una tía abuela que nunca existió…me lo he dejado en casa…sin dinero, sin billete, sin móvil español, ni italiano(en mi bolso sin batería)…
Con la cara desencajada me dedico a entrar y salir de la estación de metro, mientras tanto en las escaleras le hacen fotos a un señor con cara de premio Planeta tardío (4) embutido en un frac; supongo que seré el fondo de tan esperado y rezagado homenaje en algún dominical nacional…Me planteo colarme de nuevo, deslizarme contracorriente entre la barrera y la gente que acaba de llegar …merodeo, me aproximo y me alejo…no me atrevo…salgo de nuevo, agoto otro cigarro…¿y si vendo el paquete de tabaco? ¡Sólo necesito un euro! ¡Maldita coca-cola!Rebusco en el bolso, consigo la formidable cantidad de 7 céntimos…vuelvo a bajar, ¡flash! otra foto al premio planeta…Estoy agotada, atrapada en Cadorna, los ojos dislocados y la mueca torcida…miro desesperada a mi alrededor, nadie se percata de mi situación, aunque alguno parece que me mira pensando: “pobrecilla, mírala como ha acabado…con lo que prometía esta chica…”.
Finalmente decido recurrir a la autoridad del lugar…el que controla las puertas, ¡vaya! Le explico lo sucedido, aquí ni sonrisa ni leches…” ¿Spagnola?”, sí,” ¿Barcelona?”, sí claro mi amor, de donde tú quieras, ábreme la puerta…(5)


(1) Jacques Lacan.
(2) Empresa pública de transportes.
(3) “Ficciones”, J.L.Borges, Alianza Editorial.
(4) Álvaro Pombo.
(5) En Italia todo español, hasta que se demuestre lo contrario, es de Barcelona, si el CIU supiera…

domingo, 13 de septiembre de 2009

LOS CASHIRAGI

Si llego a Cadorna a las 8.34 me da tiempo a subirme al cercanías que me lleva a Affori, si lo hago unas centésimas de segundo después, me toca esperar hasta y cincuentaytres.
Me gusta perder el tren…me siento en la escalinata de la fachada principal, “prendo” (1) un capuchino y prendo un cigarrillo. Bien aprovisionada, saco a Bataille para disimular (2), y me acomodo para mi cometido…observar.
La compacta masa se apresura en avanzar sorteando los obstáculos del trecho que va de la estación de cercanías a la de metro, recorrido inverso al mío. Pero en una indagación más profunda, la uniformidad se quiebra en diversidad, una diversidad bastante compartimentada donde los sujetos a estudio se pueden fácilmente clasificar en distintos grupos y subgrupos a su vez: corbata con traje marino es el predominante, seguido de falda tubo-camisa de mezclilla, pero atendiendo un poco más allá de la indumentaria, se desdoblan en: los que aún no se han despertado, los que llevan unos cuantos café-éstos son los que toman la avanzadilla en la carrera matinal-, los que se gustan mucho, los que en absoluto, las mírame, las no me mires, los aborrezco mi sino, las me espera un ascenso, los llego tarde, los voy sin prisa, mira a fulanita:¡Cuánto tiempo!.
Hasta ahora nada que un ocioso espectador no pueda encontrar en una concurrida estación española. Pero, de forma totalmente arbitraria, una nueva especie se distingue en el horizonte, son bastantes, pero lo justo para no perder ese punto de singularidad, son ellos, son los Cashiragi.
Cuando uno de ellos aparece, mi afán sociológico-etnológico se escapa por la comisura de mis labios cuando exhalo la anterior calada…apoyo con delicadeza el brazo en la escalinata, giro la cadera para apoyar una pierna sobre la otra, doy una nueva calada-con una disposición tal que dejaría perpleja a la Dietrich-y elevo a Bataille un poco más, lo necesario para disimular el bizqueo consecuente del seguimiento del “elemento a estudio” con la mirada...
Los Cashiragi, con atributos directamente relacionados con los vástagos monagescos-a los que deben su nombre-, son abundantes en estas tierras, pero apenas existentes en la Península Ibérica.
Pertenecen a la familia de los “pijos”, y en concreto a la rama de los “bobos” (bohemian-bourgeoise), que en un paso evolutivo mayor han creado esta nueva especie, dejando en el camino la parte más altruista y comprometida de los últimos.
Se trata de hombres próximos a la treintena o que la han sobrepasado hace pocos veranos; espigados, con cabellos claro, altura considerable - fenotipo que no deja lugar a la duda sobre la inexistencia de cualquier tipo de ancestro español de la época del Milanesado-, porte elegante y despreocupado. Su atuendo recuerda al “lo tuyo es un desarreglado muy arreglado” que me decía mi progenitor- claro que yo tenía 17 años e iba hecha unos zorros y estos especímenes lucen camisa y pantalones rectos, por no decir estrechos, de marcas que no puedo ni nombrar, porque aún no han llegado al conocimiento popular-.
Su atuendo semeja llevar adosado a su piel durante largas noches de fiesta, quizás en el barco de un nuevo amigo. Como si apenas hubieran tenido tiempo de enjugarse rápidamente la cara antes de retornar de nuevo a la oficina, donde les espera una soporífera semana antes de su próxima escapada, esta vez a la Toscana. Todo parece estudiado, la desidia con la que se aproximan a su puesto laboral, sus ropas, su moderno peinado, la manera en que se mueven zigzagueantes entre el resto de nosotros…Pero por un momento, cuando pasan apresuradamente por mi lado, puedo oler la brisa del mar, vislumbro el atardecer y el amargo sabor del gin tonic irrumpe en mis papilas.

(Todo este rollo para deciros que sí, ahora también me gustan los pijos…; ))

(1) Cojo un capuchino
(2) “Lo imposible”, Georges Bataille, Ed. Arena Libros

sábado, 5 de septiembre de 2009

Benvenuta

Bienvenida, benvenuta, welcome, bienvenue,boas-vindas, ongi etorri….

Así comenzaría mi guía si con esto de la psiquiatría no llego a ninguna parte. Una guía con un título ambicioso para un contenido vacío, del tipo” Cuatro conceptos básicos para sobrevivir la primera semana de prácticas. Usos, costumbres, advertencias y consejos varios”.
Los ejemplos prácticos irían: desde el tutor que se va de vacaciones a los dos días, te enteras por una enfermera a las 8 de la mañana, y no lo vuelves a ver hasta el último día que garabatea su nombre en la hoja de calificación, al lado de un enorme espacio vacío donde tú te encargas de poner una clara A en estilo Times New Roman Tamaño 20000- Brescia,Italia- pasando por el mes de festejos, comitivas de bienvenida y excursiones a todos, absolutamente todos los departamentos del hospital, incluida la presentación oficial,con foto,del director del complejo hospitalario y decano de la facultad-Nara, Japón- y sin olvidarnos del flamante: “si vienes bien, si no también”-obra de un ginecólogo de Santiago, convertida por una joven estudiante en un “me voy a Barcelona de fiesta que toca Kathleen Hannah, soy universitaria y mola el riot grrrl”:

http://www.youtube.com/watch?v=-SyBR-M2YvU

En esta ocasión la modalidad es la que llamaremos: “degradé”: primer día reunión con el supercapo (1), segundo día encuentro con el menos-capo, tercer día convivencia con los residentes, alias “lo que diga el capo”.

El supercapo me había convocado a las 11 de la mañana en un hospital con nombre de apóstol. Buena hora, piano,piano, dos vueltas al hospital, subir y bajar varias plantas, “dritto, dritto,dopo sinistra”(2) hasta que encontré el ascensor que llevaba a las alturas, al último piso, el más alejado…la planta de psiquiatría.-Siempre me ha llamado la atención esta costumbre logística de los gestores y arquitectos correspondientes de colocar la psiquiatría bien alto, cerquita de Dios-
Supercapo no es que fuera mal hombre, es que era milanés. Edad avanzada, altura considerable y figura delgada, sonrisa seductora y modos juveniles, se balanceaba en su silla mientras me “hocicaba un poco” y rodeaba sus largas piernas con sus brazos, permitiéndose en su bamboleo inclinarse un poco más hacia mi para ya sabéis, una mejor “hocicación”. Resuelta su curiosidad se recostó sobre el respaldo y comenzó a hacer las gestiones pertinentes. Después de intercambiar tropecientos mails nadie parecía saber donde debían colocarme y yo repetía en mi precario italiano”Domenico, Domenico Cosenza” (el psicoanalista con el que he pedido la rotación), y mi ecolalia no cesaba “Domenico, Domenicooooooooo”. Cuando sentí mi cara desencajada, el capo me intentaba explicar algo al a vez que llamaba a alguien, sudaba, traté de recomponerme, me encontraba en el hall de entrada de no una, si no dos unidades de Psiquiatría de Agudos…existen los ingresos involuntarios…
Half in english, mezzo in italiano, resolvimos el entuerto y comenzó mi parte preferida: presentaciones varias, busqueda de la “porta maletas” de turno y circuito turístico por el hospital. “Ciao, ciao, Dotoressa Ilia, itria, iria, benvenuta”

La planta del supercapo no tenía nada de particular, exactamente igual sobre el plano a la del otro lado del hall, simétricas, pero esta última tenía su propio supercapo. Si te colocabas en el punto medio del recibidor, equidistante de ambas puertas de las unidades y mirabas de pasada parecía que una de ellas no existía y era el reflejo en un espejo de la otra, pero si mirabas con un poco más de atención-buscando las 7 diferencias- había una cosa que las convertía de un “portazo” en unidades totalmente distintas. Un portazo, sí, porque en el lado de mi supercapo la puerta estaba abierta, nada coartaba el flujo de pacientes desde allí al resto del hospital, bajaban a la entrada, al a cafetería, volvían a echar un cigarro…mientras que a la “sinistra”…el tintineo de las llaves parecía adormecer a los paciente que vagaban arrastrando los pies de un punto al otro del escaso pasillo. La puerta se abría con enorme precaución, chirriando en mis oídos las tres vueltas de llave que daban al alejarse las enfermeras. En mi imaginación una negra nube apareció sobre la sinistra y un radiante arco iris parecía adornar la derecha, música de Belle and Sebastian y todos de la mano…Hata que mi guía apoyó su mano sobre mi hombro y, protegida en su bata blanca, me explicó que era un “proyecto de investigación”, ¡¡un proyecto de investigación!! pensé sobresaltada, ¿¿pero es que tú no estás viendo el arco iris!!??


(1)capo, además de ser el jefe de la mafia, es el jefe en general, claro que capo también quiere decir cabeza y prenda de vestir…
(2)”recto, recto, luego a la izquierda”

martes, 1 de septiembre de 2009

Velina´s TV

Comienzo ya el tirocinio (1), con ese nombre no me lo puedo tomar en serio, dejo que el despertador suene varias veces, me levanto, mi cita diaria con las velinas.
La tostada se deshace en el café, me he olvidado de ella, absorta en la televisión trato de adivinar si a la pelirroja también se la habrá tirado Berlusconi o el jefe de estado de un país del Este en visita oficial…reacciono, la imagen de una vetusta polla empalmada en la portada del País me devuelve a mi colazione (2).

En la RAI (3) sólo parecen existir 2 tipos de presentador:
-cincuentón canoso, peinado hacia atrás o con la largura de pelo justa- con esos centímetros milimetrados de más que separan la ideología política de “centro” de la de “centro-derecha”…-.
-moza guapa, “tiernita”, con los rasgos aún infantiles de las que acaban de soplar las velas de la mayoría de edad; éstas son las velinas, las velinas de Italia y el cavaliere. Mujeres guapas también tiene nuestra pantalla, pero mujeres entradas en edad, que han alcanzado su status catódico tras soportar con vehemencia la pesada carga de la corona durante un año- inconveniencias de ser la más guapa de España-.

Así comienzo el día, capuchino en mano y con la compañía de una preciosa pelirroja y un “zorro plateado”.
Con la excusa de “imparare”(4) italiano, sorbo a sorbo de café me trago todo el programa matinal. Gastado todo el presupuesto en aviones privados y joyas para las bellas presentadoras, la RAI emite en “formato televisión local”, con decorados anticuados y calidad cuestionable. Sufro por mi querida pelirroja, puede desprenderse el trampantojo…
La similitud con los canales municipales-regionales es tal, que no me sorprendería la aparición estelar de un flamante León de la Riva(alcalde de Valladolid) orgulloso de representar en tan cosmopolita ciudad, las bondades de la tierra castellana…



Curso acelerado de italiano:
(1) prácticas
(2) desayuno
(3) TV pública italiana
(4) aprender

Hoy en El País un artículo que viene al caso:


http://www.elpais.com/articulo/opinion/Comunion/prostitucion/elpepiopi/20090901elpepiopi_5/Tes/