La histeria en una maleta es como poner puertas al campo...(1)

Sudor, sudo, sudor, ducha, sudar de nuevo... ¿me remojo otra vez?
Así toda la mañana, sacando las faldas de la maleta, que si las camisetas; a las bragas finas las miraba con recelo, la histeria estaba cerca. Las numerosas capas de ropa escondían lo que no quería ver, ¡con este calor no! Pero llegué, ahí estaba Maleval mirándome impávido con sus “Locuras Histéricas” (2), incluso me pareció que Freud le comentaba a Breuer (3) con una media sonrisa “mírala como suda”, pero lo peor llegó cuando alcancé los apuntes del jefe-notedatiempoaentregarmeelcapítuloantesdeirteaMilán…
El capítulo sin terminar y yo “con la histeria en la maleta”.



Los hombres milaneses llevan grandes gafas apoyadas en sus tabiques, colocadas bien abajo, para que sus ojos con una apenas forzada elevación puedan hocicar a gusto las mujeres a su alcance. Hocicar mientras levantan la nariz con gesto de aprobación, mohín que les permite colocar sus enormes lentes de nuevo para una nueva “hocicación”.
En la piscina la pantomima alcanza cotas sublimes. Yacen, que los milaneses no se tumban, en hamacas estratégicamente colocadas en línea a lo largo del camino al baño de señoritas. Lo hacen en delicadas y gráciles posturas, embutidos en sus negros y apretados bañadores, en ensayadas poses que a mayor liviandad y presumible, en un principio, feminidad, mayor masculinidad y virilidad parecen desplegar.






(1) El título es de amigo-Javi, talentoso letrista y cantante de Los Homo Sexuales:http://www.myspace.com/loshomosexuales
(2) MALEVAL, Locuras histéricas y psicosis disociativas, Ed. Paidós
(3) FREUD y BREUER, Estudios sobre la histeria, Obras Completas S.Freud